Y es que recientemente neurocirujanos chinos atendieron una situación inusual en donde una bebé de un año nació con un feto atrapado dentro de su cráneo, por lo que fue sometida a una delicada cirugía para removerlo.

Autores del estudio y anestesiólogos del Hospital Internacional de la Universidad de Pekín en Beijing, China, publicado en el American Journal of Case Reports, detallaron que, durante un chequeo normal a las 33 semanas, los médicos descubrieron algunas “anomalías” en el cráneo del embrión en desarrollo.

Así, determinaron realizar una cesárea a la madre a las 37 semanas y fue cuando notaron que la cabeza de la bebé era más grande de lo normal, pero regresó a casa con su madre desde el hospital. Un año después, ingresó en el Hospital Internacional de la Universidad de Pekín porque tenía la cabeza hinchada y no se desarrollaba normalmente.

Al intentar extirparlo, los médicos descubrieron que el feto tenía columna vertebral y huesos, y el comienzo de una boca, ojos, cabello, antebrazos, manos y pies. Medía 18 centímetros de largo.

El gemelo provocó una “grave compresión del tejido cerebral” de la bebé, por lo que la pequeña nunca despertó de la cirugía y estuvo conectada a un respirador artificial mientras sufría convulsiones después de la operación.

Información de excelsior.com